Solo cuatro de cada diez españoles usuarios de redes sociales han visto, leído o escuchado algo sobre el metaverso, según el último “Estudio de Uso de Redes Sociales en España 2022”. Y apenas un 9% de la población internauta en España ha entrado en alguna ocasión en algún metaverso, sobre todo por curiosidad y para ver cómo funciona.
Para “despejar” las incógnitas que el metaverso plantea a la mayoría de la sociedad, y profundizar en los retos y oportunidades que presenta a las empresas, Adigital ha puesto en marcha un nuevo ciclo #MetaversoAdigital, en el que analiza las claves de negocio, legales y de gestión de talento de este entorno virtual.
La primera sesión del ciclo #MetaversoAdigital tuvo lugar el pasado 11 de mayo en la sede de Meta, donde tuvimos la oportunidad de conversar con su vicepresidente de Políticas Públicas para EMEA, Markus Reinisch, sobre el potencial del metaverso y cómo adelantarse a las oportunidades que ya está planteando en el ámbito empresarial, en un encuentro exclusivo para socios de Adigital.
“El metaverso no es Meta, ni un entorno que Meta haya inventado, ni que esté desarrollando en exclusiva”, aclaró Reinish al comienzo. Va mucho más allá. Se trata de un mundo virtual, inmersivo y tridimensional que no cabe asociar únicamente a tecnologías como Oculus VR.
Bajo su perspectiva, Europa desempeña un importante papel en la construcción del metaverso, ya que este desarrollo requiere de la captación de talento tecnológico, que actualmente, el mercado de Estados Unidos no es capaz de satisfacer. De hecho, Meta anunció en octubre la creación de 10.000 empleos cualificados en Europa en los próximos cinco años para la creación del metaverso, de los que 2.000 serán en España. De hecho, “España es uno de los países con más potencial para convertirse en la cuna de esta tecnología, por su capacidad para atraer y repatriar profesionales cualificados en este sector de actividad. Necesitamos talento para convertir nuestro mundo en un mundo digital de verdad’’, aseguró Reinish.
Nuestro país también destaca por otras fortalezas como una importante red de infraestructura. Las redes de comunicaciones son claves para el desarrollo de los servicios digitales, y en este sentido, España presenta un mercado de telecomunicaciones innovador y bien desarrollado. También por el uso de la lengua española, una de las más habladas del mundo. En un contexto en el que la lengua es cada vez más relevante en herramientas como chatbots, asistentes virtuales, traducción simultánea o comprensión lectora, existe una oportunidad para desarrollar tecnologías y herramientas que permitan un mayor y mejor uso del español en el ámbito digital a través de la inteligencia artificial, creando un verdadero Spanish Single Market.
El metaverso está creciendo a un ritmo acelerado y las oportunidades que ofrece esta tecnología son enormes. Según el informe “Citi Global Perspectives and Solutions”, en 2030 este entorno generará un negocio valorado en entre 8 y 13 billones de dólares estadounidenses.
‘’El crecimiento necesario para el desarrollo y la aplicación exitosa de esta tecnología no es alcanzable únicamente en Estados Unidos, por eso debemos centrarnos en las oportunidades de innovación que ofrece Europa’’
‘’Hay muchas empresas que ya han acogido el metaverso y lo han adaptado a sus actividades. Esto no es una tecnología del futuro, ya está aquí: existen algunos procedimientos quirúrgicos que han sido optimizados mediante realidad virtual para facilitar operaciones de riesgo; en el ámbito formativo ya es posible entrar en el metaverso para realizar prácticas, e incluso grupos automovilísticos han adaptado sus procesos de diseño a esta tecnología’’, explicó Reinish.
En el plano normativo, el desarrollo de la tecnología y de los servicios digitales requieren de propuestas regulatorias claras, pero a la vez flexibles, capaces de adaptarse al contexto de evolución constante en el que nos encontramos. Iniciativas europeas como el Digital Services Act (DSA), el Digital Markets Act (DMA) o la regulación en torno a datos, serán clave para materias como la moderación de contenidos, publicidad online o los entornos competitivos. Sin embargo, para Meta esto no supone necesariamente un reto:
‘’La regulación no es algo negativo. Al contrario, es necesaria porque el metaverso necesita una gobernanza, sin gobernanza no hay confianza, y sin ella no podrá desarrollarse el metaverso”’
Para concluir, Reinisch afirmó que: ‘’En este momento estamos en la cima, tenemos la infraestructura de datos, pero al mismo tiempo estamos en la base. No somos un sistema operativo, sino que seremos más bien como Apple, desde una perspectiva económica. Nuestra misión es conectar a la gente, conectar a las empresas y queremos seguir creciendo mientras hacemos eso.’’
