Toda crisis puede sacar a relucir nuestro lado más humano. Así lo demuestra un estudio realizado por la agencia de marketing digital asociada a Adigital, agenciaSEO.eu, que da cuenta del aumento de búsquedas relativas a actividades compartidas para disfrutar en familia, aprendizaje online o iniciativas solidarias.
A medida que el COVID-19 se ha ido extendiendo, ha exigido a más personas quedarse en sus hogares, y el mundo entero ya reacciona a esta pandemia. En este impás, empiezan a aflorar nuevas inquietudes y con ellas, las búsquedas en Google para obtener respuestas, informarse y, cómo no, entretenerse. Según un estudio realizado por la agencia de marketing digital agenciaSEO.eu a través de Google Trends, la intención de búsqueda de un gran número de internautas se dirige hacia qué hacer en casa para sobrellevar el confinamiento de la mejor manera posible.
Contacto, formación, entrenimiento…
En este sentido, el aumento de búsquedas de términos como “juegos y tiempo en familia” o “juegos multijugador” demuestran que compartir momentos es una de las prioridades, al igual que las videollamadas, que marcan tendencia en momentos en los que el contacto físico es inaccesible, pero el emocional se necesita más que nunca. Prueba de ello es la gran subida de búsquedas relacionadas con aplicaciones como Skype, Hangout, Zoom o el crecimiento de casi un 700% del uso de WhatsApp.
Otra de las ocupaciones preferidas de los internautas pasa por mantener la mente activa: las búsquedas relacionadas con la formación online también están creciendo desde que la pandemia mundial llegó a nuestras vidas, tanto por parte de los usuarios que las buscan como por las iniciativas de multitud de usuarios que ofrecen cursos y webinars para compartir su conocimiento, de manera totalmente altruista en muchas ocasiones.
Esos conocimientos tienen también una dimensión de entretenimiento, ya sea solo o bien acompañado. Por ello, otros contenidos muy buscados estas últimas semanas son aquellos relacionados con aficiones para las que cuesta encontrar tiempo en circunstancias normales. Aprender a tocar instrumentos como la guitarra y el piano marcan tendencia en Google, mientras tocar desde los balcones para amenizar la velada de los vecinos se está convirtiendo en una bonita costumbre de no pocos usuarios. En estos días de confinamiento, también se llevan la palma otras aficiones disfrutables en compañía como la cocina, las manualidades y el bricolaje, que son cada vez más buscadas.
La solidaridad también es contagiosa
Más allá de este tipo de búsquedas orgánicas que, sin duda, tienen una connotación emocional importante, se encuentra la publicidad en internet. Y, con ella, los sorprendentes datos alcanzados durante las últimas semanas por sectores de carácter 100% solidario como es el caso de las ONGs. Según un reciente artículo de Wordstream, a medida que el COVID-19 se ha ido extendiendo, las organizaciones sin ánimo de lucro y con fines benéficos han visto como los resultados de sus campañas crecían hasta experimentar un incremento del 10% en las impresiones de anuncios de búsqueda, del 23% en las conversiones de anuncios de búsqueda y del 20% en la tasa de conversión de anuncios de búsqueda.
El estudio de agenciaSEO.eu también destaca el impulso que esta situación extraordinaria está dando a personas de todo el mundo para sacar su lado más solidario a relucir, al tiempo que contribuyen a frenar la curva: actos tan simples como quedarse en casa de manera responsable, ofrecerse a hacer la compra a los vecinos mayores, los aplausos diarios en agradecimiento a la gran labor del personal sanitario, los arcoiris que adornan las ventanas con el lema #TodoSaldráBien, movimientos como los conciertos gratuitos en streaming y otras vía de entretenimiento abiertas a todos no dejan de crecer.
La agencia también añade que a raíz de esta situación de emergencia sanitaria surgen resultados colaterales positivos del confinamiento, como el descenso de la delincuencia en España y la bajada de la contaminación, que según Greenpeace, se situaba hace unos días en torno al 40% de niveles de dióxido de carbono de los límites establecidos por la OMS.
