Carina Szpilka, presidenta de Adigital, conversa con Irene Cano, directora general de Facebook Iberia
El pasado 19 de marzo, escasos días después de la declaración el estado de alarma en nuestro país, Facebook anunciaba un refuerzo de su infraestructura para poder dar respuesta al aumento de uso de sus servicios debido a las medidas de confinamiento que se estaban poniendo en marcha en todo el mundo para atajar la expansión de la COVID-19. A buena cuenta, ninguno de los trabajadores de Facebook, la mayor red social del mundo, que también integra WhatsApp, Instagram y Messenger, tenía la menor duda sobre el papel clave que iban a desempeñar durante la pandemia: eran nuestro principal (y, para muchos, único) canal de comunicación con el exterior, con nuestros familiares, amigos, tutores e incluso entrenadores personales.
En los meses de primavera, el total de mensajes en la plataforma aumentó más del 50% y las llamadas de voz y vídeo se duplicaron en Messenger y WhatsApp. Por otro lado, Irene menciona la importancia del lanzamiento de Shops, una herramienta para crear fácilmente tiendas online en sus plataformas, y el desarrollo de herramientas para facilitar a comercios y restaurantes locales la abrupta transición al servicio a domicilio.
Así quiso compartirlo durante su encuentro virtual con Carina Szpilka justo antes del inicio del verano. En Conversaciones After COVID-19, Irene Cano reflexionó sobre los cambios sociales que está desencadenando la crisis del coronavirus y las oportunidades que se abren en el futuro inmediato. Este es un fragmento de esa conversación.
Carina Szpilka: En los últimos meses, todos, sin excepción, hemos tenido que enfrentarnos a numerosos cambios en nuestras vidas, pero ¿cuál podría considerarse el más importante de todos ellos?
Irene Cano: Estamos ante un cambio absolutamente disruptivo que tiene que ver con la digitalización de la sociedad y del trabajo, pero también de la mayor parte de las costumbres y de los hábitos de consumo, y eso pasa por las conexiones, las relaciones sociales. En el confinamiento la gente ha tenido que aprender a relacionarse de otra manera, a comprar de otra manera (que no deja de ser relacionarse, pero con empresas), y ha tenido hasta que aprender a educarse de otra manera, ya que el homeschooling ha formado parte de la vida de todas esas personas que están confinadas con niños. Estamos aprendiendo a usar la tecnología como catalizador del proceso de adaptación a un mundo en el que nunca pensamos que íbamos a tener que vivir, pero del que vamos a salir mucho más reforzados.
CS: Aunque lo que nos hemos encontrado, precisamente, es que no toda la población tiene acceso a esa tecnología y el confinamiento ha puesto de manifiesto los retos que supone la brecha digital en nuestro país. ¿Cómo se ve esto desde Facebook?
IC: Como empresa, lo que hemos intentado siempre es democratizar el acceso a la tecnología: cuanto más barato y accesible sea el dispositivo, más barata sea esa conexión y menos consumo de datos tengan las aplicaciones del dispositivo, menor será esa brecha digital. Pero este es un tema que me preocupa como ciudadana.
No hay datos oficiales todavía, pero hay niños que han estado desescolarizados. Hay niños que hasta ahora tenían acceso a Internet o a los entornos digitales a través del móvil de sus padres o del único ordenador que existía en la casa, pero, si alguien lo está utilizando para teletrabajar, en muchos hogares españoles la situación se complica; sobre todo si tampoco es el momento más sencillo para hacer la inversión que requiere la digitalización y los dispositivos, académicos y no académicos.
“Una vez has experimentado las ventajas de la digitalización, seguirás apostando por que al menos una buena parte de tu negocio siga siendo digital”
Además, hay un problema añadido: el que no tiene herramientas digitales que permitan la normalización de los estudios de sus hijos o su trabajo tiene que cubrir física o analógicamente esa brecha. Muchas mujeres están ahora mismo en su casa intentando trabajar, si conservan su trabajo, al tiempo que desempeñan las tareas domésticas de las que ya se ocupaban anteriormente, pero con el añadido de tener que estar cuidando a sus hijos las 24 horas o hacer de profesoras. Es una situación muy complicada que no sé cómo se puede resolver a corto plazo pero es responsabilidad de todos: empresas, instituciones y ciudadanía.
CS: El teletrabajo ha sido otro de los grandes temas de conversación durante los últimos meses y no todo lo que se ha dicho sobre él ha sido bueno…
IC: El que aparezca tu perro o tu hijo de repente en una videollamada es muy gracioso en el primer momento y humaniza mucho la situación, porque te ayuda a conocer a la persona y su entorno, pero no es sostenible en el largo plazo. No puedes estar sentado en la silla del salón, con los niños y las mascotas alrededor en un piso de 60m2.
Dicho esto, habrá que conseguir normalizar esa situación y permitir a la gente trabajar desde donde ellos eligen. Por ejemplo, pueden preferir zonas más remotas donde la vivienda es más barata. Eso, además, les hace sentir más realizados, y las personas realizadas son más productivas y están más comprometidas con su empresa, con lo cual evitaremos a largo plazo muchas presiones sociales. Normalizar esa situación llevará tiempo, hablamos de 5 a 10 años, pero tiene numerosas ventajas. Estamos trabajando en lo que va a ser el futuro del trabajo.
CS: En cualquier caso, dicen que las crisis también traen cosas buenas. ¿Qué oportunidades crees que se nos abren a partir de ahora?
Infinitas. Desconozco lo que va a ocurrir dentro de un año, sobre todo por la aceleración que la pandemia ha traído a los negocios a la hora de innovar, pero ya estamos viendo muchas de ellas. La posibilidad de que las personas trabajen en remoto va a permitir, por ejemplo, captar talento independientemente de dónde se encuentre, limitar la concentración del talento en las ciudades, como estaba ocurriendo, e incorporar diversidad, con todo lo que eso aporta a la productividad, pero también reducir la pérdida de tiempo y la contaminación que producen los desplazamientos asociados a tener que trabajar en una oficina determinada.
“El trabajo en remoto va a permitir captar talento independientemente de dónde se encuentre e incorporar diversidad, con todo lo que eso aporta a la productividad”
El acceso a la digitalización de los negocios les permite incrementar ventas, reducir costes y eliminar las barreras que muchas veces imponen las infraestructuras físicas. Esto lo han visto muchos restaurantes en las últimas semanas, que han abierto sus puertas para hacer envíos a domicilio utilizando nuestras plataformas u otras y que han visto cómo esto les permitía compensar esa situación de cierre absoluto en la que se encontraban. Y eso no tiene vuelta atrás. Una vez has experimentado las ventajas, y sobre todo el ahorro, que supone la digitalización, seguirás apostando por que al menos una buena parte de tu negocio siga siendo digital.
CS: Una de las características más interesantes de una empresa como Facebook es que está en contacto con numerosos sectores, ¿cuáles deberían ser los tractores de la reconstrucción de los próximos meses?
Todas las empresas que tienen un componente digital importante en su modelo de negocio son las que están despuntando o manteniéndose en estos momentos, pero si hay alguna industria que esté evolucionando o floreciendo por encima de las demás posiblemente sea todo lo relacionado con la educación online. No solo me refiero a las herramientas que permiten a los niños conectarse a los cursos académicos, sino también a todas esas que permiten a cualquier persona autoformarse en las competencias necesarias para operar en la sociedad del futuro desde casa: aprendizaje de idiomas, de habilidades…
Y, luego, el deporte en casa y las aplicaciones de salud, y todos los dispositivos que se conectan a estas aplicaciones y te permiten hacer seguimiento de tu salud.
CS: ¿Y algún otro sector más tradicional que esté evolucionando rápidamente?
IC: La moda. Ha evolucionado rápidamente; primero, porque necesitaba hacerlo (porque, cuando no tienes fronteras y vendes en un montón de países, necesitas digitalizarte para trasladar tus mensajes), pero, sobre todo, porque la restricción en el punto de venta físico les ha obligado a migrar parte de ese negocio a lo online y eliminar costes. El que elimines potenciales barreras físicas a futuro te va ayudar a ser más productivo y más sostenible, porque no sabemos lo que va a ocurrir en los próximos meses.
CS: En todo este escenario de futuro, ¿cuál es el papel que van a jugar las grandes tecnológicas y cómo podemos impulsarlo desde España?
IC: La tecnología va a seguir siendo el principal catalizador de la innovación y, por lo tanto, de la sostenibilidad de las empresas (aquellas que no se digitalicen no van a existir) y del desarrollo. Nosotros vamos a seguir en nuestra misión, que es dar a las personas la tecnología para que creen comunidades que acerquen al mundo. En un mundo en el que podemos operar remotamente eso es fundamental: si no tenemos la misma libertad para movernos, que la tecnología nos conecte y nos una es fundamental para seguir evolucionando.
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