La Nueva Agenda del Consumidor será la hoja de ruta europea en materia de consumo para los próximos cinco años (2020-2025), además de abordar la manera de aumentar la protección y la capacidad de acción de los consumidores durante y después de la pandemia de COVID-19.
Bajo el nombre “Strengthening consumer resilience for sustainable recovery”, la Nueva Agenda del Consumidor pretende capacitar a los consumidores europeos para que desempeñen un papel activo en la doble transición ecológica y digital. Para ello se basa en la Agenda del Consumidor del año 2012, a la que sustituye, y el New Deal for Consumers de 2018, cubriendo cinco áreas prioritarias clave:
- la transición verde;
- la transformación digital;
- la reparación y la aplicación de los derechos del consumidor;
- las necesidades específicas de determinados grupos de consumidores; y
- la cooperación internacional.
Transición verde
En lo relativo a la transición ecológica, la Comisión impulsará una serie de iniciativas con el objetivo de que tanto los productos como los servicios que se comercialicen en la UE persigan este fin.
Para ello, propone iniciativas para proporcionar mejor información sobre la sostenibilidad de los productos a los consumidores, e incide en la necesidad de que los productos, incluidos los electrónicos, sean más duraderos, reparables, reutilizables y reciclables y de que los envases sean reutilizables y reciclables. Añade a ello su especial interés por la protección de los consumidores de ciertas prácticas, como el greenwashing y la obsolescencia temprana, valorando en relación con esta última el diseño de un nuevo “derecho de reparación” y comprometiéndose a estudiar más a fondo el papel que pueden desempeñar las empresas en este ámbito.
En este apartado, la Comisión apuesta, además, por complementar estas iniciativas con la promoción de nuevos conceptos y comportamientos de consumo, como la sharing economy, los nuevos modelos comerciales sostenibles basados en enfoques de product-as-a-service (PaaS) o el apoyo a los mercados de segunda mano.
Transformación digital
La Agenda también incluye propuestas para adaptar la legislación vigente a la transformación digital y los nuevos patrones de consumo en la UE. En este punto, la Comisión persigue un objetivo doble: por una parte, crear un espacio digital más seguro para los consumidores donde se protejan sus derechos y, por otra, asegurar la igualdad de condiciones que permita innovación para ofrecer nuevos y mejores servicios a todos los europeos. Las inminentes normativas, Digital Services Act y Digital Markets Act, entre otras, ayudarán a hacer efectivos estos objetivos con su actualización de la normativa relativa a plataformas e intermediarios, actores clave en los nuevos hábitos de consumo de los ciudadanos en la UE.
Otras áreas clave
La Comisión revisará las políticas de seguridad de producto comunitarias poniendo el foco en la seguridad de las nuevas tecnologías y la venta en línea y marcará también en su agenda de 2021 el desarrollo de un plan de acción con China con el objetivo de mejorar la seguridad de los productos vendidos a través de internet y distribuidos en la Unión Europea. Asimismo desarrollará apoyo normativo y asistencia técnica para otras regiones con relaciones comerciales con la UE, en especial con África.
Finalmente, con el objetivo de asegurar la aplicación armonizada del derecho y garantizar el buen funcionamiento del mercado único, las directrices plantean propuestas con el fin de mejorar la cooperación y asesoramiento de los Estados miembros, que son los titulares de las competencias en materia de derechos del consumidor.
El consumidor digital en el contexto del COVID-19
La Nueva Agenda del Consumidor de la UE ve la luz en un contexto extremadamente complejo. Por eso, la Comisión Europea ha querido referirse muy especialmente a las necesidades de los consumidores a raíz de la pandemia de COVID-19, con el objetivo de reforzar sus derechos, en particular en relación con el fraude, la disponibilidad y la accesibilidad de los productos y servicios, o los viajes. En consecuencia, la estrategia prevé, por ejemplo, que se analice en qué medida la regulación sobre viajes combinados sigue siendo adecuada tras la reciente crisis. Del mismo modo, la Comisión quiere apoyar y facilitar la cooperación entre países y otros stakeholders con el objetivo de hacer frente a las estafas a los consumidores, las prácticas de comercialización desleales y el fraude.
La hoja de ruta que marca esta Nueva Agenda del Consumidor se complementa con otras iniciativas recientes de la Unión que son de particular relevancia para los consumidores, como el Acuerdo Verde Europeo, el Plan de Acción de Economía Circular y la Estrategia Digital Europea Shaping Europe’s digital future.