Smart Mobility, el colectivo de empresas de movilidad compartida e inteligente integrado en Adigital, ha expresado hoy en un comunicado su preocupación ante las conclusiones del informe elaborado por la Delegación de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia, que se hicieron públicas ayer en prensa. Según la información difundida, el informe desaconseja la implantación de sistemas de alquiler compartido de patinetes y bicicletas free-floating y restringe el número de motos compartidas en la ciudad a 2.000, un número muy reducido en comparación con el volumen de motos privadas.
Según Smart Mobility, de materializarse este planteamiento, supondría un claro revés en la lucha contra el cambio climático y por convertir nuestras ciudades en espacios más sostenibles, seguros y habitables, alejando la ciudad de Valencia de los objetivos de descarbonización establecidos en el marco del Acuerdo de París.
Smart Mobility recuerda que los ciudadanos apuestan cada vez más por el sharing como una alternativa sostenible —un 63% de los usuarios ha reducido el uso de su vehículo particular gracias a estas opciones—, por lo que estas actuaciones supondrían tanto una limitación para el ciudadano en su libertad de elección, como una reducción de las alternativas que ayudan a crear entornos más habitables y sostenibles en los núcleos urbanos.
En una ciudad como Valencia, con una amplia red de carriles ciclables, estos modos de transporte compartido vendrían a complementar a los modelos de transporte público ya existentes, facilitando las posibilidades de reducción del uso del vehículo privado motorizado. Además, motos, bicicletas y patinetes han demostrado ser una opción segura para la ciudadanía en el contexto de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, tal y como reconoció la vicepresidenta 4ª y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Por ello, Smart Mobility insta al consistorio a apostar decididamente por soluciones de movilidad sostenible, segura y compartida como los patinetes, bicicletas y motos eléctricas y a no seguir desaprovechando todo el potencial y beneficios que ofrece la modalidad compartida.
En este sentido, Smart Mobility propone al Ayuntamiento abrir una vía de diálogo constructivo con el sector, a fin de consensuar un marco regulatorio que garantice una correcta ordenación del espacio público, así como la inclusión de todas las alternativas de movilidad que contribuyan a la reducción del vehículo privado y a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.