El pasado 30 de enero, Airbnb presentó en Igualada el Libro blanco para los nuevos destinos turísticos sostenibles. Se trata de una guía basada en la experiencia de éxito de esa localidad de la región de l´Anoia para territorios que quieran convertirse en destinos turísticos de una manera sostenible y haciendo uso de la tecnología.
A finales de 2018, Airbnb eligió Igualada para poner en marcha un laboratorio turístico. Gracias a la firma de un acuerdo entre el ayuntamiento y la plataforma de alojamientos turísticos, durante los meses posteriores los agentes turísticos y la ciudadanía de la región de l´Anoia pudieron participar en la configuración de un nuevo destino turístico sostenible que pusiera en valor el patrimonio industrial y paisajístico de la región.
Tras esta experiencia, que incluyó diversos talleres participativos, se planteó la necesidad de recopilar y aprovechar todo lo aprendido en una guía que otros territorios pudiesen utilizar para convertirse en un destino turístico. Así nació el Libro blanco para los nuevos destinos turísticos sostenibles, en el que se detallan tanto los pasos realizados como recomendaciones basadas en la experiencia vivida durante el proyecto. Asimismo, se añaden una serie de herramientas para facilitar que otros territorios puedan llevar a cabo su propio análisis del destino.
Las cuatro claves del libro blanco: el análisis CARE
Dentro de este documento, se propone el análisis CARE como metodología para analizar un potencial destino. Esta metodología se basa en cuatro puntos clave, condensados en el acrónimo que le da nome, que reflejan el enfoque sostenible con el que ha de iniciarse un proyecto similar para preservar un territorio. Estos puntos son:
- Capacidad. Se trata de entender si en el momento del análisis es posible alojar a turistas haciendo un repaso a la oferta alojativa disponible. En esta parte es importante contabilizar las viviendas vacías y la posibilidad de ponerlas en valor en plataformas como Airbnb.
- Accesos y conexiones, para conocer qué tipo de transportes existen entre este destino satélite y otros destinos principales, tanto a nivel de transporte público como privado, sin dejar de lado las opciones colaborativas que ofrecen hoy día otras plataformas y empresas.
- Recursos. Conviene hacer un ejercicio de inteligencia colectiva para entender de qué recursos, tanto naturales como culturales y de otra índole, dispone el territorio a analizar y cómo ponerlos en valor, así como la oferta ya existente, para facilitar potenciales sinergias.
- Entorno. Las colaboraciones entre administraciones son, como se comentaba anteriormente, clave para el desarrollo de un proyecto similar. Conocer y entender la regulación es otro de los factores importantes, sobre todo en regiones donde se limita el turismo en base a problemas de una capital sin tener en cuenta el impacto de estas normativas en otros potenciales destinos que no sufren esos mismos problemas.
Tras hacer este análisis, es interesante desarrollar el propósito como destino, así como entender quién es mi turista, por ejemplo haciendo uso de la herramienta para el mapa de empatía sobre el perfil del turista, y entender que lo que no se comunica no existe, con lo cual conviene tener en mente la estrategia de comunicación del destino con toda esta información extraída de manera previa.
Por qué este tipo de proyectos son necesarios
Teniendo en cuenta las cifras actuales que maneja la industria turística, donde hablamos de un crecimiento que está destrozando las previsiones de la Organización Mundial del Turismo (OMT), y en un momento en el que existen destinos saturados que sufren los estragos de un exceso de visitantes, parece claro que hay una oportunidad para nuevos destinos que absorban esa demanda.
Solo Igualada, el número de viajeros ha aumentado en un 40%
Parece aún más claro que para un cada vez más exigente turista cualquier territorio no vale como destino. Se han de dar unas circunstancias y un entorno que atraiga a esos visitantes. En el caso de Igualada y la región de l´Anoia, se pusieron de manifiesto diversos recursos susceptibles de transformarse en productos turísticos, tales como denominaciones de origen vinícolas, rutas por paisajes que evocan La Toscana y una tradición industrial peletera que, debidamente documentada y mostrada, resulta muy atractiva para turistas culturales.
A pesar de que no se esperaban datos en tan poco tiempo, cabe destacar que en l’Anoia creció casi un 50% el número de viajeros llegados a través de Airbnb. Crecieron principalmente los viajeros procedentes de Catalunya (71%). Por su parte, en Igualada subió casi un 40% la llegada total de viajeros, de los cuales un 72% fueron viajeros residentes en Catalunya.
El valor de la comunidad local
En el caso de este proyecto, además de la colaboración público-privada (a través del acuerdo entre la plataforma y el Ayuntamiento de Igualada) y la público-público (gracias a las sinergias creadas con otros ayuntamientos de la región y el propio equipo de gobierno de la región de l´Anoia), cabe destacar la colaboración privada-privada entre los diferentes empresarios y emprendedores de la región. Participar en las diferentes etapas del proyecto les permitió conocer cuál era la oferta real que ofrecía la región. Gracias a esto se pudieron crear diversas sinergias entre diferentes oferentes, tanto de alojamiento como de experiencias, potenciando así el atractivo del destino.
Alinear a las diferentes administraciones públicas, a los diferentes oferentes de servicios turísticos y a la sociedad civil es una de las claves del éxito de este proyecto y se convierte en uno de los requisitos sine qua non para otros territorios que quieran emular la práctica.
“Queremos que nuestros anfitriones sean nuestros primeros embajadores”, Jordi Marcé, Regidor de Promoción Económica, Comercio y Turismo. Ayuntamiento de Igualada.
Conviene recordar que cada destino tiene sus peculiaridades y el turismo avanza a pasos agigantados, lo único que no cambiará es la necesidad de una sostenibilidad común a cualquier actividad que se lleve a cabo. Es por eso que me gustaría dejar claro que este libro blanco es una herramienta viva que mejorará con las diferentes experiencias llevadas a cabo por nuevos territorios que la implementen y compartan sus aprendizajes.
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Un artículo de Francisco Rodríguez, experto en economía colaborativa, asesor de Sharing España y autor del libro blanco.